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TIPOS DE CASTELLS Y TÉCNICA

Los ‘castells’ están formados por tres partes diferenciadas. La ‘pinya’ es la base del ‘castell’ y la integran el conjunto de personas que tocan con los pies en el suelo y que ejercen presión hacia el núcleo, a la vez que sirven de colchón en caso de caída. El ‘tronc’ es la parte central del ‘castell’, las personas que se ven por encima de la ‘pinya’ o base. Finalmente, el ‘castell’ culmina con el ‘pom de dalt’ (parte superior de la estructura, formada por la 'canalla' los 'castellers' y 'castelleres' más pequeños y que siempre adopta la misma disposición: dos ‘castellers’ o 'castelleres' cogidos de los brazos (llamados ‘dosos’), uno en cuclillas sobre sus hombros llamado ‘aixecador/a’ o ‘acotxador/a’ y el último, que debe traspasar por encima y levantar la mano simbólicamente (es l’’enxaneta’).

Los diferentes tipos de ‘castells’ que existen se basan inicialmente en la combinación de dos parámetros: la altura (el número de pisos que lo componen) y la anchura (el número de ‘castellers’ que forman en cada piso). Estos dos parámetros determinan también el nombre que se le da a cada construcción: así, por ejemplo, un ‘quatre de vuit’ es una construcción de ocho pisos de altura con cuatro ‘castellers’ en la base hasta el quinto piso (sexto piso en los 'castells' de nueve pisos; y séptimo piso en los 'castells' de diez) y con los tres pisos restantes que configuran el ‘pom de dalt’.

Respecto a la anchura, los ‘castells’ más habituales van de dos a cuatro personas por piso. Las construcciones con una sola persona por piso se llaman ‘pilars’ (pilares), obviamente no tienen la misma configuración y se ejecutan habitualmente al final de la actuación, y a veces también al inicio, así como en actos protocolarios y otros semejantes. Se les da un valor de saludo. También existen ‘castells’ con una base más extensa. En estos casos, se trata de castillos complejos: dos o más estructuras de dos, tres o cuatro que se suman, con ‘poms de dalt’ diferenciados. También son ‘castells’ complejos aquellos que se construyen con un pilar (o aguja) en su interior.

Respecto a la altura, los ‘castells’ más pequeños tienen seis pisos y se ha alcanzado a coronar estructuras de hasta diez pisos. La excepción son los ‘pilars’, que pueden ser de cuatro pisos hasta llegar a los… ¡nueve pisos! En las construcciones de mayor altura se puede añadir una segunda, tercera o incluso una cuarta 'pinya' (base) aunque de base interior a cada nuevo piso, llamadas ‘folre’, (la segunda), ‘manilles’ (la tercera), y ‘puntals’ (la cuarta).

Por último, también hay que tener en cuenta que hay un tipo de ‘castells’ especiales por su técnica de ejecución diferenciada, como son los 'aixecats per sota', es decir, levantados por debajo. Se trata de construcciones en las que los pisos son levantados a pulso y se han alcanzado a completar estructuras (generalmente de tres pisos por base) de hasta ocho pisos.

Como es lógico, unas construcciones son más difíciles que otras. Por lo general, cuanto más alto es un ‘castell’, más difícil es. Pero también hay que tener en cuenta otros factores, como el ancho (por ejemplo, un ‘tres de vuit’ se considera más difícil que un ‘quatre de vuit’), la técnica de ejecución o si se utilizan o no bases suplementarias de refuerzo. Esto es lo que permite establecer una jerarquía de dificultades y, por tanto, una tabla de puntuaciones, que es uno de los elementos que definen el Concurs de Castells.

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